02/10/2025
El programa de reducción a cero en los derechos de exportación, que terminó siendo por un período de tiempo muy corto, no sólo generó movimientos fuertes en el mercado local, sino que también impactó a nivel global. La reducción fue tan corta, que hizo que se concentrara una oferta muy grande de poroto y subproductos de soja argentinos, alterando los flujos de exportación y los precios.
El momento en el que esto ocurrió fue particular. El principal comprador de poroto de soja del mundo, China, venía en una guerra comercial con EE.UU. que lo llevó a no comprar grano de ese origen. En la primera parte del año, ello no tuvo un impacto tan fuerte, porque entre febrero y septiembre normalmente Sudamérica es el proveedor principal de China.
Pero ya a fines de septiembre entramos en la etapa del año donde la oferta sudamericana se reduce. En los últimos meses del año las exportaciones de poroto de Brasil caen, y en Argentina hasta la industria suele tener dificultades para conseguir la materia prima para moler. Esto planteaba a China un problema: como llegar hasta febrero, cuando comienza nuevamente a ingresar la soja brasileña, sin recurrir a EE.UU.
Desde el punto de vista de EE.UU. también se generaba una situación compleja. Ese país estaba ya con la cosecha en marcha, y en las proyecciones del USDA se espera que se coloquen casi 50 M.Tn. de porotos en el exterior. ¿Como lograr esto si China no participa? Fuentes del mercado estimaban la necesidad pendiente de china en unas 15 M.Tn., de las cuales 8 podría abastecer el remanente de Brasil, y Argentina se perfilaba con dificultades para seguir comprometiendo mercadería. La situación estaba llegando a un punto decisivo en donde tanto China como EE.UU. tenían fuertes incentivos a cerrar un acuerdo.
Fuente: Agrofy News